En diálogo con Diario Río Uruguay, el fiscal de Chajarí, Maximiliano Larocca precisó que lo que llamó la atención del robo en Santa Ana fue “el modo en que actuaron, ya que no es común que se arranquen las cámaras de seguridad y se lleven la videograbadora para evitar ser luego reconocidos" Este accionar "denota que evidentemente sabían lo que hacían y no era la primera vez que lo hacían por la forma en que actuaron”, acotó.

Con las pistas que arroja la investigación se “se pidió la intervención telefónica de estas tres personas, que si bien hasta ahora más allá de que tenemos muchos DVD escuchados y tenemos muchos más que nos restan, no han aportado datos concretos sobre este hecho pero han revelado datos importantes para hechos posteriores". Es decir, "hechos sucedidos en la ciudad de Concordia que hemos dado intervención a la fiscalía de Concordia por un cuestión jurisdiccional”, remarcó el Larocca.

Dentro de esta banda mixta de delincuentes que operaba “nosotros tenemos la sospecha de que estos tres policías y dos civiles tienen vinculación directa pero hay que comprobarlo porque no es fácil, más que nada cuando se actuó con cierta profesionalidad”.

La causa quedó en manos de la Fiscalía de Concordia, independientemente de que “ya se lo puso en conocimiento al jefe de los fiscales José Costa, quien se encuentra actuando en conjunto con los fiscales de locales”, informó el fiscal.

La causa está caratulada como "Robo doblemente calificado", por la utilización de armas de fuego y por la condición de funcionarios policiales.