
La mujer, recibió una llamada telefónica donde un hombre le dijo que llamaba en nombre de su esposo -el cual se encontraba fuera de la ciudad- y le dice que necesita anote las numeraciones de los billetes de dólares de serie vieja que dispone. Luego, que los coloque a todos en una bolsa y que los iban a pasar a buscar para cambiar por nuevos, ya que los de serie vieja estaban por salir de circulación.
Fue así como la jubilada, anotó alrededor de 60 números de serie y colocó los billetes de dólar de distintos valores (la mayoría de US$ 100), los cuales disponía de una herencia de su padre. Sin embargo, no pudo luego precisar el valor concreto de lo entregado, ya que puso algunos billetes más que no anoto y hubo otros que no entregó.
Minutos más tarde, se acercó a su vivienda un hombre caminando, bien vestido, del cual la denunciante dejó la descripción con las autoridades policiales. Es a esa persona a quien le entregó el dinero y luego el delincuente se retiró de forma peatonal.
Pasadas las horas, se comunica por teléfono con su esposo y se percata que había sido víctima de una estafa, por lo que efectúa la denuncia en la sede policial, desde donde se encuentran trabajando para resolver el hecho.