Desde la fuerza estiman que el conflicto se generaría a raíz de que a los vecinos no les simpatizaría la presencia de los uniformados en el lugar.

De acuerdo con lo manifestado por los policías que han prestado el servicio de guardia en dicho CDI, no sería la primera vez que los agreden y les arrojan piedras aseguran que cada vez que transitan y los ven custodiando el lugar, son victimas de agresiones verbales.

La situación se desmadró este martes cuando un grupo de unas quince personas comenzaron a arrojar piedras contundentes contra los efectivos policiales, quienes recibieron impactos en el rostro y cortes en la cabeza. Ante la agresión los policías solicitaron apoyo y de inmediato se hicieron presentes personal de Comisaria Octava, Séptima y del Comando Radioeléctrico. 

Los efectivos se encuentran en buen estado, sólo fueron derivados a centros asistenciales cercanos para ser asistidos y recibir las curaciones correspondientes.

En cuanto a los agresores sólo un menor y su madre quedaron detenidos y derivados a la Comisaria del Menor y la Familia, recuperando su libertad a las pocas horas. El resto del grupo se dispersó y huyeron del lugar al observar el apoyo policial.