Las crónicas policiales de entonces daban cuenta de un crimen que había conmovido a la opinión pública porque un matrimonio de dos personas mayores, Ramírez (de 64 años) y Talione (de 69 años) habían sido salvajemente acribillados a balazos por su propio nieto político de ambos, ya que Behrens era la pareja de una nieta sanguínea de las víctimas fatales. Desde entonces, el único acusado por familiares de las víctimas y testigos estaba prófugo, hasta este martes donde la policía logró ponerlo a disposición de la Justicia local.
Las crónicas policiales de entonces daban cuenta de un crimen que había conmovido a la opinión pública porque un matrimonio de dos personas mayores, Ramírez (de 64 años) y Talione (de 69 años) habían sido salvajemente acribillados a balazos por su propio nieto político de ambos, ya que Behrens era la pareja de una nieta sanguínea de las víctimas fatales. Desde entonces, el único acusado por familiares de las víctimas y testigos estaba prófugo, hasta este martes donde la policía logró ponerlo a disposición de la Justicia local.