Según lo que deslizó Azcué a este medio, la nueva víctima habría sido abusada sexualmente aunque sin penetración; bajo engaños, extorsión y manipulación. Tal el modus operandis que el “Víbora” Acuña implementó en el entorno familiar de Josefina.
“Aparte está el caso, en Buenos Aires, por lo que fue condenado y el antecedente del abuso de la propia hermana, que ella manifestó eso en los medios”, ejemplificó el abogado.
Azcué entiende incluso que “con el transcurso del tiempo, muchas personas que habitan en las inmediaciones o en el barrio van perdiendo el miedo y hay como una suerte de conducta - que pasa en todos lados - que por ahí las personas son reticentes a hablar y con el transcurso del tiempo, que la causa se encuentra avanzada y el imputado está detenido van perdiendo el miedo a involucrarse. Y más teniendo en cuenta el perfil del imputado”.
Por último, el letrado que representa los intereses de Gustavo López, el padre de la adolescente descuartizada, hizo mención a las pericias científicas que se están llevando adelante relacionadas a la causa: “Se van realizando periódicamente. Algunas se hacen en Paraná y otras en Buenos Aires. Se han mandado a peritar muchos objetos que confío que en las próximas semanas, algunas de estas pericias, arrojen algún resultado”.