Esa terrible conclusión se plasmó en el informe del perito, Arturo Benedetto, entregado este miércoles por la tarde a las autoridades policiales. Se determinó que el origen probable del incendio en el Peugeot 504 se debió a “una llama libre que entró en contacto con una sustancia combustiva”. Es decir, uno de los dos menores habría utilizado un encendedor con el cual se incendió la goma espuma de una butaca rota.

Se confirmó además, que las puertas habrían estado trabadas y las autopsias en los niños no arrojaron resultados anormales.

Así las cosas, el siniestro se inició en el habitáculo y no por un desperfecto eléctrico y mecánico como se estimaba. Esto se puede corroborar con el estado en el que quedó la parte interior del Peugeot 504, totalmente destruida, y no así la parte frontal del rodado, informó el diario El Día.

El cuerpo de la niña fue hallado recostado sobre la butaca, mientras que el niño murió acurrucado detrás de la butaca del conductor.