Allí, una mujer de 30 años estaba nadando cerca del boyado cuando sufrió un calambre en su gemelo izquierdo. Por eso, sumado a la corriente por la crecida repentina del río Uruguay, empezó a ser arrastrada peligrosamente.
Los guardavidas Maximiliano Busatto y Javier Portillo (foto) visualizaron el pedido de auxilio y acudieron a su rescate inmediato. Según se informó, la bañista - después de su atención primaria - pudo recuperarse, se encontraba en perfecto estado y se retiró por sus propios medios de la playa.