Vale recordar que el aguará guazú pertenece al grupo de los cánidos, que abarca a lobos, zorros, coyotes, chacales y hasta los perros domésticos.
En América del Sur ha sido visto en el norte y centro de Argentina, centro y sur de Brasil, Uruguay, este de Bolivia y Paraguay. Suele habitar en pastizales, zonas de inundación, pantanos, esteros, bañados o selvas en galería.
En nuestro país, su distribución geográfica incluye las provincias de Corrientes, Santa Fe, Santiago del Estero, Córdoba, Chaco, Formosa y Misiones. También, en menor medida, hay algunos registros de animales en el norte de Entre Ríos, por lo que este hallazgo en una noticia para celebrar, ya que en Argentina se encuentra en peligro de extinción.
Distintas organizaciones proteccionistas señalan que el último cálculo científico calculaba una población de poco más de 600 individuos en todo el territorio nacional . A nivel mundial, está incluido en la Lista Roja de Especies Amenazadas de la Unión Internacional de conservación de la Naturaleza (UICN).
Los fenómenos de alto impacto e irreversibilidad que amenazan a esta especie son la cacería, atropellamiento en rutas, mascotismo, modificación y fragmentación del hábitat, y contagio de enfermedades por cánidos domésticos.