Renovada, en su quinto año consecutivo de existencia, la Feria Retro vuelve a abrir sus puertas en Concordia para ofrecer las más exquisitas antigüedades al público.

En el mercado, los feriantes ofrecen a la venta antigüedades mayores a treinta años, como objetos de plata y alpaca, porcelanas, muebles, cuadros, bijouterie y juguetes de colección.

También se puede encontrar discos, revistas y libros antiguos, lámparas, arañas de bronce y cristal, monedas, estampillas y cientos de objetos que ya no se consiguen en los comercios tradicionales.

La Feria Retro, se consolidó como punto elegido por los amantes de la decoración y el buen gusto y sin dudas es el lugar de cita obligado para coleccionistas.

Con puestos exclusivos dedicados a artículos de iluminación, platos, juegos de cubiertos y hasta herramientas antiguas, entre otros, el mercado abre al público entre cuatro y cinco veces al año, proponiendo un paseo por viejas épocas a través de los objetos,  paseo que es también musicalizado con temas de antaño a cargo de quien vende allí antiguos long plays.

 

No es sólo antigüedad, sino la historia misma

 

Para los organizadores el “Gordo de Navidad” será nuevamente una de las grandes atracci?o?n?es? del mercado retro. La figura fue rescatada del cofre de los recuerdos más guardados de los concordienses y luego de un trabajo de restauración encarado por el Museo de la Imagen se logró reivindicar esta imagen que forma parte de la historia de la ciudad.

Su estampa era imponente: alto y panzón, anunciaba el tradicional “Gordo de Navidad” de la reconocida Agencia Ojeda. Era la sensación de los chicos de antaño que lo seguían mientras una propaladora hacia la publicidad de la agencia. El "gordo" iba con su cigarro en la boca y saludaba a los chicos con una inclinación del cuerpo.

 Según los integrantes de la familia Ojeda la idea de la publicidad fue del periodista Victorino Simón. La cabeza y las manos fueron compradas en Bs. As y el armazón fue construido en la escuela de Arte y Oficio, al traje lo confeccionó el sastre de moda del momento de apellido Hurtado. Siempre fue acompañado por propalación “Cóndor”.

 Cuentan que el primero que salió dentro del muñeco fue un señor de apellido Montiel y recuerdan que el gordo sólo bailaba chamamé.  Salió por primera vez en diciembre de 1941, todos los años el Gordo de Navidad estaba presente, hasta que en diciembre de 1976, la publicidad fue prohibida por un capricho de la dictadura militar que lo consideraba “molesto y demasiado bullicioso”.

Esta tradición se perdió y el muñeco sufrió el deterioro del paso del tiempo hasta que fue restaurado por el Municipio de Concordia, con el objetivo de  recuperar nuestras costumbres que se creían perdidas.

La imagen volvió del pasado para quedarse,  para que los abuelos les cuenten a sus nietos como era la Concordia del pasado y lo importante que es rescatar nuestra memoria.  Invitamos a todos a verlo y a recordar en la Feria Retro que se presenta este fin de semana largo en su quinto año de exhibición de antigüedades. La cita es en el Pasaje de las Barracas, en Robinson y Carriego, de 10.00 a 18.30 hs.