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En diálogo con Diario Río Uruguay, el titular de la dirección de Comedores de Entre Ríos, Lautaro Azzalini, explicó que el caso se presentó en la justicia “el 7 de marzo, después de tomarnos 2 o 3 meses para ver bien el tema”.

En el caso particular de Concordia, apuntó que “hace mucho se habla de los desvíos que había en comedores con lo que eran los fondos”, por lo que “haciendo propia la situación, nos sentamos a investigar y tristemente nos encontramos con que ese mito era cierto, que las partidas eran desviadas para otras cosas”, motivo por el que “cuando nos juntamos con una buena cantidad de documentación, nos presentamos en la justicia y nos pusimos a disposición del fiscal de turno”.
Denuncia
Consultado sobre la situación que se presentó a la justicia, Azzalini detalló que “nos encontramos con que depositamos cierta cantidad de dinero en unas tarjetas dependiendo de la matricula que tienen los colegios, con las que los titulares tienen que hacer las compras, que son nada más que la comida y la leche de los chicos en el comedor”.

Sin embargo, subrayó que “descubrimos que muchas veces ese fondo se utilizaba de otra manera, ya sea fraguando facturas en las cuales se decía que se compraban determinados alimentos y se terminaba comprando otras cosas que no tenían nada que ver, como cerveza para festejar a fin de año”.

Asimismo, apuntó que “nos hemos encontrado que se han hecho facturas apócrifas con las que se simulaba una compra y se pedía que se retorne parte de lo facturado en dinero en efectivo”, caso que “registramos en varios lugares y por eso, cuando nos presentamos a la causa y hablamos con el fiscal, le dijimos que no creíamos que esto sea un hecho generalizado en toda la ciudad de Concordia, pero sí que hay un círculo sistemático montado entre proveedores y titulares de tarjeta”.

De esta manera, consideró que “no son hechos aislados”, sino que se trata de “un círculo montado”, por lo que “le pedimos a la justicia que se tome el tiempo y lo investigue de esta manera y no como algo aislado”, ya que “creemos que cuando se tire la cuerda se van a encontrar un montón de cosas y buscamos que caiga el que tenga que caer para cortar este sistema perverso”.
Demoras en la justicia
Por último, Azzalini se refirió a la tardanza en el tratamiento del caso por parte de la justicia y aseguró que “nosotros siempre estamos a disposición y la justicia y lo que alegan es que hay una saturación de causas en la ciudad de Concordia”, en donde “todo termina recayendo en cuatro fiscales”.

No obstante, consideró que, a pesar de las demoras y el conocimiento de estos casos, “los comedores tienen que seguir abiertos y trabajando porque en el fondo están los chicos”, motivo por el que “en los casos que nosotros detectamos, estamos cambiando rápidamente al titular y que sea otra persona la que se ocupe de manejar los fondos”.

A raíz de esto, comentó que “cuando comparamos la situación de las partidas, uno ve que había comedores en los que los chicos comían muy mal y la partida no alcanzaba, que generaba deuda, pero con nuestra intervención y el cambio de titular, se ve todo lo contrario: los chicos empiezan a comer mejor y la partida alcanza”.
Cantidad de casos
Finalmente, Azzalini indicó que “en la provincia de Entre Ríos hay 1888 comedores funcionando que dan diferentes prestaciones de servicio” y remarcó que “Concordia es una de las que más comedores tiene y debe andar cerca de los 300 comedores”.

En lo que respecta a lo que se presentó en la justicia, desde la provincia, en la ciudad de Concordia detectaron “por lo menos, 15 o 20 comedores” con irregularidad en el manejo de las partidas.