Agrandar imagen En la escena también desaparecieron los vehículos de otros países.
En la escena también desaparecieron los vehículos de otros países.
Al respecto, Saliva expresó que “en la parte de pesados, el combustible es la sangre del país”, por lo que “si ves que hay disminución en la venta de diésel, es porque la actividad productiva está alicaída”, mientras que “la nafta puede ser un poco más factible a que la gente tenga mayor o menor cantidad de dinero en el bolsillo” y eso impacte de forma directa en los surtidores.

Dicho esto, aseguró que “es cierto que las ventas se mantienen dentro de los parámetros de 2019-2020”, pero “si a los parámetros que tenemos hoy los comparamos con los de 2022-2023, entonces eran bastante más altos que estos”.

No obstante, apuntó que “también hay que tener en cuenta que, en el caso de las rutas, al haber tanta diferencia entre el combustible que se vendía en Argentina en comparación con otros países, hacía que todos los camiones decidieran cargar en Argentina”, lo que “hacía que los volúmenes de las estaciones de servicio incrementaran y eso trajo como consecuencia que se abrieran muchas bocas que estaban cerradas porque había demanda”, pero “ahora el mercado está tendiendo a cerrar esas bocas que aparecieron en un momento determinado, como para poder complementar las ventas de lo que eran las estaciones de servicio tradicionales”.

De esta manera, manifestó que “hay un pequeño cimbronazo” en el sector, pero “no en la parte de carga, sino en la parte de la gente que se moviliza en auto, que trata de gastar lo menos posible” e, incluso, destacó que “se empezó a notar que hay una mayor tendencia a la conversión a gas de los vehículos livianos”.
Concordia – Salto
Por último, Saliva comparó la situación de las ciudades espejos en la costa del río Uruguay y mencionó que, en el caso de Concordia-Salto, se puede ver que “el precio está alrededor de un 12% o 15% por arriba en Salto, pero ya no justifica la diferencia, porque antes había un 100%”.

Al respecto, recordó que “Uruguay es un país que no tiene petróleo y tienen que exportarlo entero, mientras que nosotros producimos petróleo al igual que Brasil”. Debido a esto, comentó que “ahora estamos en un precio sándwich, porque Brasil está más barato que nosotros y nosotros estamos más baratos que Uruguay”.

Finalmente, mencionó que “siempre que se comparan los precios de los combustibles, mayoritariamente lo que estamos pagando casi en un 50% son impuestos”, por lo que “tenemos que compararlo con países que tengan cargas impositivas similares”.