Agrandar imagen El menor no presentó síntomas de haber recibido una descarga eléctrica.
El menor no presentó síntomas de haber recibido una descarga eléctrica.
Cristian López, el gerente del parque de diversiones “Súper Park”, firmó el comunicado “ante los comentarios suscitados en torno a un episodio protagonizado por un menor”.

En ese sentido, el texto aclara que el episodio ocurrió y “el menor recibió todas las atenciones correspondientes en nuestros servicios de enfermería”. Luego, “fue trasladado a un servicio de guardia en un sanatorio privado de esta ciudad”.

Siempre según esta versión, “los médicos que lo asistieron nos informaron que su condición no revestía las características propias de un cuadro de electrocución”.

“Estamos en condición de asegurar que, en cuanto a la atención que demandó la situación de este menor, se cumplieron todas las indicaciones de nuestros protocolos de salud y primeros auxilios”, explicó López.
Controles

Asimismo, el referente del parque aseveró que “tanto antes como después de registrado el episodio se realizaron todas las verificaciones técnicas correspondientes y ninguna de ellas determinó que el referido juego pudiera representar una amenaza de exposición a descargas eléctricas”.

Se citó a las inspecciones y “estrictos controles que practican en nuestras instalaciones las diferentes áreas de la Municipalidad de Concordia”. "e;Para cada uno de nosotros, la seguridad de nuestras instalaciones es un compromiso personal que va más allá de nuestras responsabilidades empresariales”, advierte el comunicado.
Parte médico
Según pudo saber Diario Río Uruguay, en base a información detallada desde el Sanatorio Concordia, el menor ingresó alrededor de las 21 hs del sábado y “se le realizaron los exámenes clínicos correspondientes para determinar su condición”.

Se pudo verificar que “no presentaba señales físicas (quemaduras o marcas en la piel) de haber estado expuesto a una descarga eléctrica de magnitud”. Por otra parte, el electrocardiograma “no registraba anormalidades que pudieran indicar lo contrario”.

Además, se detalló que “la actividad neurológica del paciente se mantenía en los parámetros normales y su estado general no coincidía en ningún aspecto con un cuadro de electrocución”.

Anexo a estos exámenes, se le practicaron estudios radiológicos y de laboratorio. El menor – luego de los análisis – se retiró del centro asistencial, acompañado de sus familiares.

El doctor Abel Hernán Vallejos arriesgó a indicar que “se trató de un cuadro de alta excitación derivado de la exposición prolongada a los juegos que habitualmente se utilizan en este tipo de parques”. Estado que pudo haber relacionarse “a algún otro tipo de circunstancia o condición que no pudo establecerse con exactitud al momento de ser asistido”.