En retrospectiva, el intendente manifestó que este año “fue bastante rápido” y recordó que “yo renuncié a la fiscalía el 1° de octubre de 2022 y un año después me eligieron intendente”, pero subrayó que “yo me sumé al proyecto político de Rogelio Frigerio, a una construcción política que venía desde hace muchos años y no es que arranqué de cero”, dado que contaba “con un líder que realmente fue muy importante por tener esa capacidad de conducción”.
Según sus palabras, una vez que asumió la gestión “empezamos a desarrollar nuestro plan de gobierno en un contexto mucho más difícil de lo que nosotros esperábamos, en una situación adversa y una crisis de las peores que hemos sufrido, por lo menos, en los últimos 40 años”.
Entre otras cosas, destacó que “a algunas cuestiones de ese plan de gobierno le pudimos dar más velocidad y a otras menos, pero por la situación económica más que nada”. Sin embargo, expresó que “estamos bastante conformes, sobre todo después de pasar el primer semestre, que fue un momento de mucha turbulencia, de haber podido poner orden en el municipio, de avanzar en muchas cuestiones que tienen que ver con el orden administrativo, con ordenar el municipio en lo estructural, en las prestaciones de servicios, en haber desarrollado muchos programas que teníamos que fueron bastante complejos de llevar adelante”.
“Así y todo, logramos avanzar en ello y hoy creo que le estamos imprimiendo otra velocidad a la gestión, que estamos avanzando con más experiencia”, comentó Azcué.
No obstante, reconoció que “el cambio de paradigma que uno trae generó resistencia, en algunos lugares más, en otros menos”, pero también “hay una cuestión burocrática, excesiva muchas veces, que entorpece mucho”, por lo que “estamos avanzando muchísimo desde la secretaría de Hacienda en los procesos administrativo, en los procesos de compra y es importante lo que se está logrando con esta reforma tributaria, que es beneficioso porque, de esta manera, vamos a ser más eficientes y vamos a utilizar mejor los recursos”, teniendo en cuenta también que “hoy tenemos mucha más capacidad de previsibilidad, que es muy importante cuando uno habilita recursos”.
Además, Azcué ponderó que actualmente “han pasado ya varios meses y hemos estabilizado el municipio, que tenemos cada vez mejor relación con la familia municipal, con los gremios, más allá de que pudo haber algún problema, se ha avanzado muchísimo y confío en que vamos a seguir avanzando”, dado que “nosotros queremos seguir elevando el nivel de la gestión, de la administración pública y queremos enaltecer la carrera administrativa y a los empleados municipales”.
En sus palabras, estar al frente del Poder Ejecutivo “no era exactamente lo que pensaba, pero tampoco tenía experiencia política en este sentido y nunca había sido parte de una gestión municipal”, pero subrayó que “es el mayor honor que he tenido en mi vida, es lo mejor que me ha pasado y es un orgullo tremendo ser el intendente de tu ciudad, ser un servidor público”.
“Prevenir un estallido”
Por otro lado, el intendente recordó que “este año tuvo una particularidad, porque arrancamos el año con un 25% de inflación en diciembre y un 22% en enero”, además de que “hubo una recesión y se cayó la recaudación por tasa comercial, que en términos genéricos cayó algo así como un 38%”.Al respecto, rememoró que “la única opción que tuvimos fue bajar el gasto público de una manera bastante importante, con una reducción del 45% que llevó bastante tiempo, porque uno no puede salir a cortar todo irresponsablemente” y celebró que “lo logramos y, en ese contexto, conseguimos que no haya un estallido y estabilizar el servicio”.
A su vez, subrayó que “cada vez ponemos más recursos en servicios, en arreglar las calles, en barrido, en agua y en cloacas”, así como también “hemos pagado una deuda que nos dejaron de 800 millones de pesos”, por lo que “hemos ordenado bastante en una situación de crisis importante”.
Pluralidad de miradas
El intendente también fue consultado por la diversidad de posturas en el marco de su gestión y aseguró que “la pluralidad de miradas es un activo que nosotros tenemos en el municipio y estamos acostumbrados a trabajar y a construir de esa manera, porque no es que arrancamos la gestión y nos tocó comenzar con una coalición o con un frente compuesto por muchos partidos”.Sin embargo, apuntó que “esto viene desde hace rato, pero lo que sí se dio fue que Frigerio tuvo esa capacidad de ampliar ese frente y es algo que nosotros lo tomamos y lo seguimos; tomamos esa forma de hacer política y de construir con una mirada amplia, plural, pensando en la gestión, en ser mejores, en una mirada horizontal”.
Hoy en día, aseguró que “el frente está consolidado y mucho mejor que antes, porque hoy estamos gobernando y nos toca un desafío enorme, frente al que estamos mucho más fuertes que cuando no éramos gobierno”.
Aún así, expresó que “obviamente puede haber alguna diferencia, porque es política y la va a haber siempre”, pero eso “nos gusta y nos encanta sentarnos a discutir ideas, a someter nuestros proyectos y ponerlos en crisis, siempre desde un lugar de respeto y consideración”.
“Blando con personas y duro con ideas”
Finalmente, en cuanto a su perspectiva de la gestión, Azcué citó “un viejo postulado que dice que debemos ser blancos con las personas y duros con las ideas”, dado que “con las personas tenemos que ser educados, elevar el nivel de las discusiones y siempre estar dispuestos a que el otro me puede llegar a convencer, que tal vez su idea puede ser mejor que la mía o que la mía puede ser mejorada”.No obstante, remarcó que “con las ideas debemos ser duros, con ciertos conceptos, como que acá el que no trabaja no va a cobrar y se terminó; que quien vende cocaína es nuestro enemigo y vamos a trabajar y atacar desde la justicia porque no queremos más mafia, no queremos más gente que nos destruya a las familias; que la transparencia y el manejo de los recursos no se negocia”.
A pesar de esto, determinó que “más allá de las cuestiones estructurales, esto requiere de un cambio cultural”, dado que “nosotros creemos que hemos fracasado como sociedad, nos hemos vuelto consumistas, en algún punto egoístas y hemos tomado una posición desinteresada de lo que le ocurre al otro y a la ciudad”, pero “esto no nos conviene y no es una buena idea desentenderse de lo que ocurre en Concordia o de las cuestiones que nos involucran a todos en cada barrio y en las instituciones”, sino que “tenemos que entender que esto depende de nosotros, de lo que hagamos también como sociedad”.
Dicho esto, concluyó en que “confiamos en que lo mejor está por venir, que tenemos buenos equipos y vamos a sacar esto adelante”, auguró.
