La falta de personal especializado en tribunales complica el seguimiento de los casos por violencia de género
Las denuncias por lesiones y amenazas que a diario radican las concordienses en los juzgados de Familia deben ser rápidamente atendidos por los empleados judiciales que, a pesar de la experiencia diaria, no cuentan con las herramientas de contención. Las mujeres pasan varias horas entre los Juzgados del Menor y la Familia, fiscales y jueces de Garantías, que poco pueden hacer salvo dictar medidas restrictivas al hogar o el inicio de una causa penal. No existen equipos de asistentes sociales o psicólogos que atiendan a estas mujeres que se animan a denunciar.